Mikhail Tal
Hay dos tipos de sacrificios: los correctos y los míos.
El ajedrez ha tenido muchos campeones mundiales, pero pocos han dejado un legado tan dramático como el propio “Mago de Riga”: Mikhail Tal. Tal, el jugador favorito de mucha gente, y también, comprensiblemente, el oponente más temido de mucha gente, era conocido por su juego desafiante, creativo e impredecible.
Tal se destacó tanto por su mala salud como por su excepcional inteligencia académica. Aprendió a leer a los tres años, fue admitido en la universidad a los 15 y se graduó en literatura, lo que aprovechó como maestro de escuela y prolífico escritor de ajedrez. Por cierto, también era un excelente pianista. Murió trágicamente joven, a los 55 años, por problemas de salud causados por fumar y beber, pero ¿quién sabe lo que habría logrado si hubiera vivido más?
Estilo de juego:
Tal fue en muchos sentidos un estudio sobre cómo desafiar los estereotipos del ajedrez. Famoso por pensar que el ajedrez es más un arte que una ciencia, en una era de análisis por computadora su juego parece descuidado para algunos a través de una lente moderna, pero la efectividad y belleza de su estilo de juego es innegable. Tal fue la prueba viviente de que en el ajedrez hay más que lógica y que no es necesario jugar como una máquina perfecta para jugar el mejor ajedrez del mundo.