Entrevista al GM cubano Jesús Nogueiras
Por Daniel Perchman
“Es curioso, todos los campeones del mundo estudiaron a sus grandes predecesores, no sólo Kasparov”
Cuando pensamos en el ajedrez cubano de inmediato se nos viene a la mente el nombre de José Raúl Capablanca. Quizás, si hablamos de ajedrez con cualquier neófito, en cualquier país del mundo, el primer nombre que nos mencione sea el del genio cubano. Por su prodigiosidad fue considerado “el Mozart del ajedrez”. Cuentan que aprendió a los cuatro años mirando a su padre jugar con amigos, y que a los cinco en el club de La Habana no había quien lo venciera. Las historias y mitos detrás de su figura son interminables.
No debe de ser fácil emerger bajo la sombra de tamaña leyenda. Sin embargo, desde entonces este país ha dado jugadores brillantes que han combatido de igual a igual en la élite del ajedrez mundial. Los nombres de Jesús Nogueiras, Silvino García, Guillermo García, Walter Arencibia, Amador Rodríguez, Reinaldo Vera, Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón, y tantos otros que han puesto a su país en la cima del ajedrez latinoamericano.
Nos toca visitar la pequeña población de Santa Clara, en la hermosa isla de Cuba, para conversar con el gran Jesús Nogueiras, quíntuple campeón cubano. El propósito es hablar de ajedrez claro, de los jugadores que han marcado la historia de este deporte en su país y de lo que significa el ex campeón mundial para su país.
Nos contará de su preparación para enfrentar a los mejores, entre ellos nueve campeones del mundo, y cuál es el aspecto del juego que disfruta más. De algunos de sus triunfos increíbles como ante Smyslov y Korchnoi. De sus dos tablas ante Kasparov, el ogro de Bakú. Asegura que: “No es tan difícil, cuando te dedicas y juegas con cuidado”.
Y quizás profundicemos en aquellos claros y oscuros que subyacen en cada hombre. Incluso, detrás de los genios. Como este…
- ¿Si le pregunto por su infancia, por sus primeros años de vida, cuales son los primeros recuerdos que le vienen a la mente, en aquella Cuba de los años sesenta?
Mi pueblo natal es Remedios, fue la octava Villa que fundaron los españoles. Aprendí a jugar allá. Mi niñez fue muy intensa y pude hacer de todo pues no tenía mucho control de mi abuela, y creo que eso me ayudó. Realmente Hasta los doce aquí en Santa Clara es que comienzo con mucha intensidad el ajedrez. Antes aquí pude hacer de todo por la misma razón de que tenía mucha cobertura con mi abuela. Después de los 12 todo fue ajedrez. Estaba en un Colegio Militar y los jefes allá ayudaron a que siguiera el camino del ajedrez.
- ¿Hábleme de los primeros vínculos con el ajedrez que recuerda? Hablo de personas y objetos vinculados a este juego maravilloso.
Me motivó el juego porque era un niño muy curioso, y luego tuve la suerte de que mi abuela me buscase unas revistas de ajedrez. En Cuba se publicaba una excelente revista, y recuerdo que en la primera que vi venía una partida de Fischer y el brasileño de apellido Cámara. Fue una apertura “Dragón” que concluyó la victoria del campeón del mundo o más bien el futuro campeón
- ¿Qué significa en su país y para usted el nombre de José Raúl Capablanca?
Capablanca es muy popular entre los cubanos, incluso entre los que saben poco o nada de ajedrez. Su fama y su gloria son muy grandes, hay que pensar que en más de ciento noventa países se juega al ajedrez e inevitablemente todos conocen al famoso campeón del mundo cubano. Capablanca debe estar entre los diez cubanos universalmente más conocidos.
- Le propongo un juego. Arme un jugador ideal combinando a distintos jugadores de la historia.
El jugador ideal es muy difícil pero todos los campeones del mundo y algunos campeones sin corona como Rubinstein o Ivanchuk son jugadores ideales.
Para triunfar al más alto nivel posible hay que trabajar constantemente, todos los aspectos del juego deben ser importantes para el jugador que aspire a cierta maestría. Pero el más importante es conocer las grandes obras que han producido los campeones y los mejores jugadores de todos los tiempos. Es seguro alcanzar la maestría si has visto cientos de partidas de los jugadores más famosos.
Para triunfar hay que conocer de todo, en las partidas más famosas encuentras detalles tácticos, finales bien conducidos e ideas en las aperturas.
Es curioso, todos los campeones del mundo estudiaron a sus grandes predecesores, no sólo Kasparov
- ¿Cuál es el aspecto del juego que disfruta más? El artístico, el psicológico, el científico, el deportivo, supongo que un poco de todos, pero quizás alguno de los aspectos prevalece.
Lo que más yo disfruto son las victorias contra los jugadores de la élite. Ya sea un final bien conducido o un pequeño detalle táctico. Larsen llegó a decir que no era necesario calcular. Short comentaba que realmente no se puede triunfar sin calcular un poco. En realidad cuando conoces muchas partidas famosas tienes un arma en tus manos y casi siempre tendrás un plan.
- Elija dos partidas del ajedrez en la historia que le hubiera gustado jugar. Quizás una de blancas y una de negras.
Hay muchas partidas que me hubiera gustado jugar. También estoy satisfecho con algunas partidas mías; es tanto lo que he visto de ajedrez que en ciertas ocasiones me doy cuenta que jugué como Karpov, otras como Petrosián, y así. Para tener la comprensión de un Julio Granda hay que haber trabajado mucho muy tempranamente, a mí me impresionan muchas de sus partidas incluyendo las que me ha ganado.
- Sugiera dos partidas suyas, por la fortaleza de sus rivales o por la estética de las mismas.
Con Korchnoi en Zagreb 1987 y con Pavel Eljanov en Israel 2005, durante la Copa de Diez Naciones.
- Me gustaría que me hable de aquellos campeones mundiales que ha enfrentado.
Me trataron muy bien todos los campeones y los jugadores famosos. No hablaba bien el inglés y eso limitó un poco la comunicación, aun así fue algo especial. Recuerdo lo cortés que fue Boris Spassky, él es una persona especial y su enfoque del ajedrez, es muy original. Vi unos comentarios sobre sus libros favoritos y sobre su propio juego en “New in Chess”, en mi opinión la mejor revista de las últimas décadas.
Enfrenté en distintos momentos a Smyslov, Spassky, Karpov, Kasparov, Krámnik, Anand, Jálifman, Tal, no recuerdo en este momento el que me falta.
También conocí a Botvinnik en Bruselas en 1989.
Hablar con Fischer fue un privilegio, el me habló en claro castellano y me demostró lo que Korchnoi afirma en “Chess is my life”, que Bobby era un caballero.
Desde luego jugué con temor con Kasparov, Karpov y con muchos otros.
Con Kasparov empaté dos veces, no es tan difícil cuando te dedicas y juegas con cuidado. Lo más complicado es ganarles, pues cometen pocos errores.
Era muy difícil jugar contra Karpov para todos por su estilo único.
Le gané a Smyslov, en realidad mis conocimientos estaban por encima de mi Elo y mis resultados, esto me lo dijo Anand luego de nuestra partida en Salónica en 1988.
Mi arma fundamental siempre ha sido la de Botvinnik o sea la Investigación. Para tener algún chance contra los mejores hay que comenzar bien el juego desde la apertura e ir con idea propias. No puedes permitir que te superen en la primera fase pues luego es muy difícil conducir la partida exitosamente cuando tienes frente a ti a un gran jugador.
- Un país para vivir, una ciudad que siempre le guste visitar, un torneo que haya disfrutado especialmente.
Me gustaría poder vivir aquí en Santa Clara, el pueblo me conoce y me aprecia aunque lamentablemente en este momento la Dirección del deporte y de la provincia no entienden del buen ajedrez. Los entrenadores son mediocres y no me dejan aconsejar a los jóvenes.
Yo aprendí mucho con los consejos de grandes jugadores y entrenadores del pasado y no solo de ajedrez. Pienso que el ajedrez debe ser respetado en Cuba como siempre ocurrió. ¡En todos los pueblos de Cuba se juega ajedrez! Es un crimen que ahora no haya el mismo apoyo de siempre, pues en el mundo cada día se le presta más atención al Juego.
Yo puedo vivir en cualquier lugar en donde me respeten y sea un país con grandes ajedrecistas. Admiro a Rusia, a toda Europa y a Estados Unidos.
- Señale que cosas no le pueden faltar en esta cuarentena.
Con cuarentena y sin cuarenta hay que ver ajedrez todos los días y lo que me ha faltado es una relación que me acompañe y de la que pueda estar orgulloso.
- Si le dijera que diga los cinco jugadores que han marcado el ajedrez de su país a lo largo de la historia. ¿Cuáles serían esos nombres?
Desde luego Capablanca. En los últimos sesenta años Guillermito García demostró que se podía tener resultados buenos con la élite.
Leinier y yo prácticamente hemos estado en dicha élite y también Bruzón, pero ellos con la apreciable ventaja (¡Leinier la aprovechó muy bien!) de no tener que jugar torneos pésimos para el Elo en el momento justo.
Silvino García tuvo el mérito de ser el primer Gran Maestro, y Yuniesky demostró que no era muy inferior a Bruzón y a Leinier.
Pienso que si de influencia se trata, Leinier, Bruzón, Guillermo García y yo.
- ¿Una película en la historia del cine?
Hay muchas películas que me han impresionado, aunque el ajedrez me ha limitado mucho y aún estoy por ver algunas que hicieron historia.
Podía mencionarte las tres Partes de “El Padrino” y “Kramer contra Kramer” y la cubana «Memorias de Subdesarrollo”.
Me impresionan como actores Al Pacino y también Marlon Brando.
- ¿Una pintura con el que se emocione especialmente?
No comprendo mucho de dicho arte aunque tengo buena información. Podía elegir una de las obras cumbres de Leonardo pero hay muchas de otros grandes y pienso que es algo al alcance de todos nosotros admirar una gran obra
- Mencione un autor y un libro que disfrute particularmente.
He disfrutado muchos libros. ¡Difícil la elección!
He disfrutado mucho una biografía de Voltaire, otra sobre Talleyrand.
También “Vida de Beethoven” de Romain Rolland, “La piedad peligrosa” y “Fouché”, de Stefan Zweig, “El amor en tiempos del Cólera” de García Márquez y “El recurso del Método” de Alejo Carpentier.
Son muchos en realidad.
- Tengo entendido que le gusta mucho la música. Mencione aquellos grupos o solistas que más le gustan.
Son muchos los músicos y los grupos que he disfrutado. Podría mencionar a los Beatles, a Freddie Mercury y su famoso grupo, también el Canon de Pachelbel por Von Karajan y la Filarmónica de Berlín.
De los cubanos, Lecuona, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, el Benny y algunos más.
- Una derrota que sufrió y una victoria que disfrutó.
He sufrido algunas derrotas muy duras contra jugadores importantes, partidas que yo sabía que podía ganar o que no debía perderlas, lo sabía durante la partida. He disfrutado algunas victorias sobre todo contra jugadores muy grandes.
- Usted ha vivido y competido en la época en que el jugador debía estudiar y analizar una posición determinada y esta en la que la tecnología tiene un gran peso. ¿Qué rescata de cada momento?
Se pueden encontrar ideas de cualquier modo, antes sin computadoras y ahora; lo esencial para encontrar nuevas ideas es conocer muchas partidas de los grandes jugadores, llenas de grandes momentos y de grandes ideas.
- Cuénteme una anécdota o un momento que siempre recuerde en tantos años de torneos.
Hay muchos momentos que nunca olvido, le puedo mencionar el Interzonal de Taxco 1985 en donde alcanzo llegar al Torneo de Candidatos, fue algo muy seguido y reconocido en Cuba.
- Si pudiera volver por un instante a algún momento particular de su vida, cuál sería el elegido.
Hay muchos momentos a los que quisiera volver. Sobre todo a las relaciones de pareja que he tenido. Sufro mucho las separaciones.
- ¿Cómo describiría el ajedrez?
Se puede considerar al ajedrez un juego muy complejo que llegamos a comprender bastante después de mucho trabajo y que como decía Tarrasch, tiene la bondad de hacer feliz al hombre.