El genio de Reshevsky.
A mediados de la década de los 50 Reshevsky fue el mejor jugador del mundo, solo que los soviéticos le cayeron en pandilla. En torneos importantes jugaban con toda su furia contra él mientras entre ellos se repartían los puntos a conveniencia.
En su carrera Reshevsky derrotó a siete campeones del mundo: Lasker, Capablanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik, Smyslov y Fischer.
En el primer número de la clásica pero efímera revista de Frank Brady, Chessworld, se publicó el artículo de Bobby Fischer «Los diez mejores maestros de la historia». Bobby escribió sobre su compatriota Reshevsky: “Durante un período de diez años, entre 1946 y 1956, Reshevsky fue probablemente el mejor jugador de ajedrez del mundo. Estoy seguro de que si hubiera jugado un match con Botvinnik durante ese tiempo, habría ganado y sería campeón mundial.
Su conocimiento aperturas es probablemente menor que el de cualquier otro jugador destacado; muchos jugadores tienen mayor conocimiento de aperturas que él. Si realmente hubiera estudiado en lugar de conformarse con el conocimiento de algunas líneas principales, hoy lo tendría mucho más fácil.
Es como una máquina que calcula cada variante y tiene que encontrar cada movimiento en el tablero mediante un proceso de eliminación. Puede ver más variantes en un período de tiempo más corto que la mayoría de los jugadores que han vivido. De vez en cuando, de hecho, se le ocurren nuevos movimientos: ideas espontáneas que ha fabricado sin conocimiento”.
En 1955 le ganó un mini match a Botvinnik (1 a 0 y 3 tablas) durante el encuentro celebrado en Moscú entre la URSS y USA.
En 1981, a la edad de 70 años, empató en el 3er lugar en el Campeonato de los Estados Unidos. En 1984, a la edad de 72 años, obtuvo el primer lugar en el poderoso Abierto de Reykjavik, que contó con muchos grandes maestros.