Sacrificio o descuidó?

Una vez fue la audiencia la que ayudó al Gran Maestro Vladimir Pavlovich Simagin (1919-1968) a averiguar si cometió un error con un peón o lo sacrificó. Se estaba llevando a cabo una ronda del campeonato de la URSS. Considerando las opciones para el movimiento del oponente, Simagin de repente se dio cuenta de que estaba perdiendo un peón importante. Con un estado de ánimo deprimido, se sentó a la espera del inevitable castigo. De repente, del auditorio vinieron aplausos, que se hicieron más fuertes.
“Alguien está realizando una combinación”, pensó Simagin y miró los paneles de demostración, pero allí todo estaba en calma. De repente, se escuchó una emotiva exclamación de algún fan:

¡Bravo Volodya!
El gran maestro se adentró en su posición. ¡Oh, milagro! Resulta que el peón no puede ser capturado debido a un jaque mate forzado, y si no es capturado, ¡entonces es mate también!

Entonces Simagin ganó el juego que iba abandonar.

Juegan las negras.